La gestión del agua es un eje fundamental del proyecto: se implementan cuerpos de agua naturales que funcionan como sistemas de captación y tratamiento de lluvia, utilizados para irrigación, recarga del acuífero y hábitat de fauna local. La arquitectura de Shift se inspira en la vida vernácula tropical, respetando el entorno y reinterpretándolo de manera contemporánea. Los materiales orgánicos, las vistas abiertas y la integración de la naturaleza en los espacios comunes reflejan una arquitectura consciente, que promueve la conexión entre las personas y su entorno.

Cada decisión de diseño responde a un compromiso ambiental y social. Se evalúa la huella de carbono de los materiales para minimizar el impacto y se prioriza el uso de recursos, soluciones y mano de obra local, fomentando el empleo y fortaleciendo la economía regional. De esta manera, el proyecto honra los saberes autóctonos, impulsa el crecimiento comunitario y se consolida como un modelo de desarrollo regenerativo en Nosara.